Pablo Iglesias, politólogo, ex secretario general del partido español Podemos y ex vicepresidente segundo, en entrevista con la agencia argentina Télam, habló de la ultraderecha, América latina y el conflicto bélico ruso-ucraniano.
Iglesias destacó que las claves de la solución diplomática del conflicto ruso-ucraniano ya están puestas sobre la mesa; citando a especialistas en geopolítica enfatizó que el final del conflicto se realizará con el control de Rusia sobre el territorio del Donbass, en Crimea, en el Mar de Azov, y en el Mar Negro y con el respeto de la soberanía ucraniana con un estatuto de neutralidad que les garantice la defensa, pero los mantenga ajenos a la OTAN.
Sin embargo a “EEUU le interesa prolongar una guerra que los propios ucranianos han dejado claro que no la pueden ganar si no hay intervención de los países de la OTAN o si no se establece una zona de exclusión aérea.” señalo Iglesias.
Iglesias destacó que esta guerra trata más que nada de intereses económicos. Enfatizó la voluntad de EE UU. de ser una potencia de peso a la hora de vender gas en la Unión Europea, dificultando la compra de gas a Rusia. También resaltó el aumento de los presupuestos militares en los países europeos; ya que con la prolongación del conflicto, EEUU trata de reforzar su posición como potencia militar ineludible para la defensa de la Unión Europea a través de la OTAN.
También Iglesias habló de la enorme hipocresía de ciertos poderes mediáticos como de ciertos actores gubernamentales: “…hay que atender, cuidar, facilitar los visados y la llegada de personas que están huyendo de una guerra, el problema es que eso inevitablemente pone el foco en otras personas que huyen de situaciones absolutamente similares, que no vienen de un país europeo ni tienen la tez clara, ni los ojos azules, pero que vienen de situaciones equivalentes.”
Por otro lado, para Iglesias América Latina vuelve a ser la referencia democrática para toda la izquierda. Sin embargo, para Iglesias los diferentes procesos en Chile, en la Argentina y en México, no se pueden reducir a la unidad. En relación al proceso venezolano, Iglesias interpreta que la degradación en los niveles de enfrentamiento entre el oficialismo y la oposición han socavado las ilusiones del chavismo. El carácter golpista de la oposición es incuestionable para Iglesias, pero eso no nos tiene que obligar a ser acríticos con respecto a ese tipo de dinámicas.
“…la política nunca acaba, las relaciones internacionales son complejas y cada vez que gobierna la izquierda, una parte del poder cancela su compromiso con los sistemas democráticos y entiende que son legítimas las vías del golpe de estado, mucho más sutiles ahora que en las formas clásicas en América Latina, entonces hay que estar preparados para todo.” enfatizó Iglesias.
Asimismo el ex secretario general de Podemos, resaltó la existencia de una ultraderecha tanto en EEUU, América Latina y Europa, con una metodología de funcionamiento agresiva: estos grupos son capaces de construir golpes de estado a partir de la mentira, con muchísimo dinero metido en sus operadores mediáticos, tanto en medios convencionales como en redes sociales.
Para Iglesias la propia lógica mediática y discursiva de la guerra en Ucrania genera las condiciones ideales para el éxito de la ultraderecha. Esta está normalizado la mentira como paradigma, no tiene problema en asumir la mentira como una estrategia política legítima, haciéndola potencialmente más peligrosa que el fascismo en el siglo XX.
Para Iglesias el contexto de los discursos hiperventilados del patriotismo mediático, en que lo emocional ocupa todo frente a la racionalidad y el análisis (con tonalidades grises) de las relaciones internacionales, es el caldo de cultivo ideal para que esas emociones se traduzcan políticamente en la conquista del poder político de fuerzas abiertamente antidemocráticas.