Señaló Bolsonaro en acto de promoción de uniformados, que de sus ministros “…se destaca, el de Defensa (general Paulo Nogueira de Oliveira), que tiene la tropa en sus manos y que en último caso podrá hacer al país dirigirse hacia la normalidad, al progreso y a la paz.”. En su discurso, Bolsonaro habló de sacrificios hasta con la propia vida para defender la libertad.
Estas afirmaciones de Bolsonaro se dieron en el marco de declaraciones de Lula, quien señalo que en caso de ganar las próximas elecciones, iba a retirar de sus cargos a 8.000 miembros de las Fuerzas Armadas nombrados por el actual Gobierno.
Según analistas, esto intensifica una disputa que el primer mandatorio mantiene con el juez Alexandro de Moraes, del Supremo Tribunal Federal, la corte suprema del país. Esta investiga al presidente y allegados por presuntamente conspirar contra la Constitución. Bolsonaro llama a estos jueces, que investigan a células políticas de ultraderecha, como los que pueden mucho pero no pueden todo. Estas células están acusadas de diseminar noticia falsas y conspirar contra la Constitución.
Cabe recordar la reivindicación del golpe militar de 1964, el pasado 31 de marzo por el primer mandatario. El general Paulo Nogueira de Oliveira es uno de los firmantes de la Orden del Día en el cual se reivindica la dictadura que duró 21 años. Este asumió la semana pasada en el Ministerio de Defensa en reemplazo del general retirado Walter Braga Netto, quien participará de las elecciones del 2 de octubre.
Bolsonaro también ha puesto en dudas la transparencia del sistema electoral, en el marco en el que Lula es el favorito en las encuestas; amenazó también con no cumplir órdenes del Supremo Tribunal Federal.
Bolsonaro ha resaltado reiteradas veces el papel del Ejército como garante de estabilidad para el país; también ha tenido un papel clave en su Gobierno. La oposición brasileña en masa, desde la izquierda hasta la derecha más moderada, lo ha criticado por sus intenciones de politizar a las Fuerzas Armadas.
Entre otros acontecimientos, cabe recordar la decisión del Alto Comando del Ejército el año pasado, de no sancionar al general y ex ministro de Salud Eduardo Pazuello, por haber acudido a un acto político junto a Bolsonaro, lo cual está vedado a los miembros de las Fuerzas Armadas. El Alto Comando archivó la investigación iniciada contra Pazuello por participar en el acto.
De acuerdo con las normas de las Fuerzas Armadas, los militares tienen completamente prohibida la participación en política, a menos que estén en condición de retiro, como el caso de Bolsonaro y muchos de sus ministros, que proceden del ámbito del ejército.