Con financiamiento chino Brasil desarrolla infraestructura de trasporte. El Gobierno federal de Brasil lanzó el proyecto Rutas de Integración Suramericana, que creará cinco vías que conectarán con países vecinos:
Isla Guayana: conectará el norte de Brasil con la Guayana Francesa, Surinam, Guyana y Venezuela.
Amazonía: llevará a Colombia, Perú y Ecuador.
Cuadrante de Rondón: unirá a Brasil con Perú, Bolivia y Chile.
Corredor Bioceánico de Capricornio: comunicará el sur brasileño con Paraguay, Argentina y Chile.
Corredor Bioceánico del Sur: conectará el sur con Uruguay, Argentina y Chile.
En el anuncio de lanzamiento, el Gobierno informó que el programa pretende aumentar el comercio con los países vecinos, lo que conlleva la necesidad de trayectos más cortos y menos costosos, además de facilitar el flujo de las exportaciones brasileñas hacia los mercados emergentes del Pacífico.
La ministra de Planificación y Presupuesto de Brasil, Simone Tebet, indicó que el programa contribuirá a “avances sociales inestimables para la población brasileña y para los pueblos vecinos de nuestro continente”. También destacó la importancia y los beneficios de fomentar el comercio con los países sudamericanos y caribeños.
“Los datos son reveladores: mientras los países europeos comercian entre sí el 68% de sus bienes y los asiáticos casi el 60%, los países sudamericanos y caribeños solo comerciamos entre nosotros el 14% de nuestros bienes. La integración puede y debe aumentar este indicador. Se trata de bienes [brasileños] agrícolas, minerales e industriales que pueden encontrar un mercado ávido en nuestros vecinos”, señaló la ministra.
Según Diego Pautasso, la integración sudamericana es una prioridad para Brasil desde la Cumbre de Brasilia en 2000. Pautasso es doctor en Relaciones Internacionales de la Universidad Federal de Rio Grande do Sul, autor del libro China y la Nueva Ruta de la Seda.
El experto mencionó la Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Sudamericana, que luego fue incorporada al Consejo de Infraestructura y Planeamiento Sudamericano de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur).
Los proyectos de integración se han interrumpido debido a factores internos de Brasil, como la operación Lava Jato, los ataques al Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social, las crisis institucionales y también debido a la fragmentación y la divergencia política en América del Sur.
“Lo que el Gobierno está haciendo con las Rutas de Integración Sudamericana es recentrar el proyecto de integración regional, sin el cual se limitarían otras dinámicas comerciales, las inversiones y el propio liderazgo brasileño”, señala Pautasso.
“Por eso creo que es un proyecto absolutamente decisivo. Es fundamental que Brasil recupere su capacidad de liderazgo. Para eso, necesita tener capacidad de financiación, necesita tener el BNDES, necesita tener un proyecto de integración sudamericana”, añade.
Pautasso sugiere que es crucial retomar los proyectos de integración regional, ya que el país debe acceder a la cuenca del Pacífico, sobre todo a través de Chile y Perú. Para ello, podría contar con inversiones de China a través de las múltiples iniciativas chino-brasileras, incluyendo en el ámbito del Programa de Aceleración del Crecimiento (PAC) brasileño.
“China puede potenciar el PAC, las Rutas de Integración Sudamericana con estos acuerdos [de sinergia] que Brasil ha introducido, que yo he llamado una ‘Nueva Ruta de la Seda informal’”, acentúa el experto.
Para Pautasso la integración sudamericana se traduce en comercio, inversiones, acceso a los mercados del Pacífico y protagonismo del liderazgo brasileño. Además, sostiene que si se planifica bien y se coordina con las políticas de desarrollo, la inversión en infraestructuras tendría un efecto desencadenante en el proceso de reindustrialización.
“Entonces, vamos a ver una inversión importante, un programa ferroviario que tendrá un efecto importante en la industria metalúrgica y en otros segmentos industriales relacionados con este tipo de sector, de equipos de transporte ferroviario. En este sentido, Brasil debe vincular las inversiones chinas al PAC, a las Rutas de Integración Sudamericana y a la Nueva Industria Brasileña”, profundizó el experto.
La inversión China en la infraestructura sudamericana, está centrándose en el proyecto de integración sudamericana de Brasil. Muchos expertos aseguran, que estos sucesos pueden tener efectos desencadenantes, en el proceso de reindustrialización brasileña. Este flujo de capitales, es conocido por algunos expertos, como la Nueva Ruta de la Seda informal.
Objetivo de comunicación bioceánica
Cabe señalar que el proyecto de las Rutas de Integración Sudamericana tiene el doble objetivo de promover la reanudación del comercio de Brasil con los países vecinos y, al mismo tiempo, a medio plazo, crear las condiciones para la conexión entre el océano Atlántico y el Pacífico.
Luciano Wexell Severo, es economista, y doctor en economía política internacional, profesor de la Universidad Federal de Integración Latinoamericana desde 2011.
Este señala que “Actualmente, el comercio de Brasil con sus vecinos es de alrededor del 13% de uno con el mundo, lo que significa que es bajo y hay un gran interés en estimular el crecimiento. Una de las formas es crear caminos, ya sean por carretera, ferrocarril o vía fluvial, para estimular estas relaciones”
Señala también que la oficina de Planificación y Presupuesto dispone de 190 proyectos mapeados, ya incluidos en el Nuevo PAC y que tienen impacto en la integración regional, como carreteras, hidrovías, ferrocarriles, puertos, aeropuertos, líneas de transmisión eléctrica y redes de fibra óptica, que conectan Brasil con los demás países de América del Sur.
“Es a América del Sur que Brasil envía actualmente cerca de un tercio del total de sus bienes industrializados de intensidad tecnológica media o media-alta. Brasil vende más a Chile que a España, vende más a Colombia que a Portugal, vende más a Paraguay que al Reino Unido, y vende más a Perú o Uruguay que a Francia”, lo que manifiesta la importancia de la integración regional.
Afirma el experto que el acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea también crea las condiciones para que los países sudamericanos, que no tienen acceso al Atlántico y ahora dispondrán de ello.
“La ministra Simone Tebet ha estado en varios países vecinos. Este trabajo del Ministerio de Planificación se hizo escuchando activamente a los estados fronterizos brasileños y también a los países vecinos, y la ministra incluso llevó este proyecto a China,” señaló Severo.
“También estuvo en Arabia Saudita, reuniéndose con inversores, con el objetivo de buscar financiación, especialmente para proyectos ferroviarios que puedan reforzar este modo de transporte dentro de Brasil y ampliar las líneas que ya existen o que están en proyecto a nuestros países vecinos y, eventualmente, al Pacífico”, enfatizó.
“Entonces, sí, con la posibilidad del ferrocarril, se puede añadir una amplia gama de productos a la lista, porque el ferrocarril hace posible que muchos más productos atraviesen las cadenas montañosas y lleguen al Océano Pacífico. De ahí [procede] la importancia del capital chino”, concluye.