El 14 de febrero, el presidente argentino promocionó en su cuenta de la red X la criptomoneda llamada $Libra —un memecoin, una criptodivisa de nueva creación sin activo subyacente alguno— la cual generó movimientos millonarios en poco tiempo y eventualmente se desplomó.
En la plataforma Viva La Libertad, un cargo de la Red KIP, la criptomoneda se presenta como “símbolo del movimiento encabezado por Javier Milei y sus ideas libertarias”. El propio mandatario aseguró que se trataba de un proyecto privado que se dedicaría a “incentivar el crecimiento de la economía Argentina”.
La Oficina Anticorrupción intervendrá para averiguar lo sucedido con la criptodivisa $Libra que el presidente argentino Javier Milei promocionó en las redes sociales y que luego se desplomó. La Oficina presidencial niega la implicación del mandatario, mientras que el post en redes sociales en el que promovía la mencionada moneda ha sido eliminado.
Ahora el organismo deberá determinar, como señaló la Oficina presidencial, “si existió una conducta impropia por parte de algún miembro del Gobierno Nacional, incluido el propio presidente”. Además, una unidad para criptoactivos, actividades financieras y lavado de activos especialmente creada investigará el criptoproyecto y a los involucrados en esta actividad.
“Toda la información recabada en la investigación será entregada a la Justicia para que determine si alguna de las empresas o personas vinculadas con el proyecto de Protocolo KIP cometieron un delito”, indicó la Oficina presidencial en comunicado.
Al mismo tiempo, subrayó que Milei “en ninguna instancia” estuvo involucrado en la elaboración de esa criptodivisa y que sus publicaciones estuvieron en línea con lo que “hace cotidianamente con muchos emprendedores que quieren lanzar un proyecto en Argentina para crear empleo y conseguir inversiones”.
Sin embargo muchos especialistas califican la maniobra con la criptomoneda $Libra, como estafa. Esta fue promocionada en redes sociales por Milei con tres minutos de diferencia de su lanzamiento, lo cual da indicios de una directa coordinación. A partir de su promoción, en pocas horas subió hasta el cielo antes de desplomarse, con ganancias de hasta 100 millones de dólares y pérdidas de miles de millones. El Presidente llegó a colocar en su mensaje un link a la cripto, que eligió el nombre de Viva la Libertad, Project. Cuando su cotización se derrumbó, Milei posteó que él no tenía nada que ver.
Maximiliano Firtman especialista en sistemas e investigador de fraudes piramidales, explicó el detalle el procedimiento. Evaluó el monto de la estafa de entre 70 y 100 millones de dólares, a 40.000 billeteras cripto que confiaron en el apoyo que publicó Milei en X e Instagram. La coincidencia entre la web del proyecto y la publicación presidencial marcaría una clara organización con día y hora. El mensaje era: para apoyar a la Argentina hay que comprar esta cripto, cuya dirección incluyó en su posteo.
Señala el experto que la creación de una criptomoneda no lleva más de 200 dólares y 15 minutos, pero nadie la compraría sin un respaldo tan fuerte como el presidencial. Nadie sabía de este proyecto hasta la publicación del Presidente. La empresa detrás del proyecto es Kip Network, registrada en Panamá. Sus fundadores tenían el 70% del circulante de la moneda, cuando lo usual es el 10-15%. Al lanzamiento valía US$ 0,000001, pero gracias a la publicidad de Milei llegó a US$ 5,20. Milei dejó fija durante horas su publicación como destacada, y de inmediato hubo bots y cuentas que empezaron a comprar. Cuando tiraron de la alfombra (rug pull), la moneda cayó a cerca de cero.
Según Firtman, será difícil investigar si el Presidente o amigos recibieron un porcentaje, el experto calcula que unas pocas cuentas se llevaron la ganancia calculada entre 70 y 100 millones de dólares. Firtman aseguró que sin las publicaciones de Milei la estafa no podría haber ocurrido, porque nadie conocía la criptomoneda ni iba a invertir en ella.
Cabe recordar que Milei como diputado, ya había publicado estafas cripto como CoinX. En ese caso había admitido que había cobrado por la publicidad, no menos de 10.000 dólares. También lo había hecho antes de su carrera política, cuando publicitó en X el token $VULC, para el supuesto videojuego Vulcano, que constituyó otra estafa.
