Luego de celebrarse en Argentina las elecciones primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO), el Fondo Monetario Internacional (FMI) contactó al equipo del candidato a presidente por el partido La Libertad Avanza, Javier Milei, quien obtuvo el 30% de los votos, para abordar el tema de la deuda de 44.000 millones de dólares que Argentina debe pagar al organismo internacional de crédito.
El Fondo Monetario Internacional regularmente contacta candidatos que aspiran a la Presidencia de países de los que son acreedores, donde le brindan a su personal técnico líneas conceptuales, de lo que la institución considera aspectos clave para las posibles políticas económicas futuras.
Javier Milei, confirmó que el FMI se le acercó con el propósito de mantener una reunión. “La contactaron a mi hermana para tener una reunión, estamos viendo cómo encararla” dijo en una entrevista en la radio.
Ajustes y pagos sobre préstamos condicionados
Para Milei las medidas que el FMI exige no son un problema. “¿Cuál es la clave de todos los programas del Fondo? Bajar el déficit. ¿Y por qué fracasa siempre? Porque no se cumple. Nosotros tenemos un programa fiscal mucho más agresivo que el del Fondo, nosotros estaríamos sobrecumplidos en la meta porque tenemos esa convicción” señaló sin reparos.
Argentina aguarda a que el directorio del FMI apruebe un desembolso de 7.500 millones de dólares, con los que hacer frente a los vencimientos de la deuda contraída por la administración de Macri del 2015 al 2019. Para noviembre las autoridades argentinas aguardan otro desembolso de unos 3.250 millones de dólares.
El convenio alcanzado con el personal técnico del FMI, abarca la quinta y sexta auditoría de las 10 trimestrales que tiene pendiente Argentina, en el marco del acuerdo suscrito en marzo de 2022 por la actual gestión.
Asimismo, Federico Zirulnik, economista jefe del Centro de Estudios Scalabrini Ortiz, señaló que “Estos meses van a ser bastante convulsionados”.
“Ya habíamos advertido que el acuerdo con el Fondo a nivel staff dejaba la puerta abierta a que el board no lo aprobara sin exigir medidas. Este acuerdo explica las medidas tomadas ahora, pero ni éstas ni las de la semana pasada, con el dolar agro o el impuesto a las importaciones, impactaron aún en precios”, afirmó.
Zirulnik dijo que será difícil para el Gobierno hacer frente a las presiones cambiarias de acá a diciembre. “Veremos si los organismos multilaterales que estaban negociando acceden a seguir financiando a Argentina. Aun así, los dólares que consigan no van a ser muchos y las presiones cambiarias van a continuar” apuntó.
Mecanismos financieros como política disciplinamiento
Fue celebrada por el FMI la decisión del Banco Central de la República Argentina de devaluar un 22% la moneda oficial tras las elecciones primarias del pasado domingo.
Muchos economistas concuerdan que la devaluación es una medida de política económica dramática, que habitualmente va acompañada de elevados costos. Generalmente es seguida de una recesión inflacionaria, con descenso de crecimiento de producción y empleo, aumento de inflación y concentración del ingreso.
Más de un analista ha especificado que el deterioro del bienestar de la población está ligada a una situación pos-devaluatoria. Esta presenta una recesión inflacionaria, junto a las políticas fiscales y monetarias que generalmente el FMI obliga a adoptar al país que devalúa. En consecuencia la distribución del ingreso se hace cada vez más injusta e inequitativa. Disminuye la masa salarial por la escasez de empleo, como también los salarios reales descienden a causa de la persistente inflación.
Frente a este escenario, ante una situación cada vez más tensa, al Estado le resulta cada vez más difícil legitimarse. El deterioro del sistema político junto con una campaña mediática agresiva, hace a la población vulnerable a un clima colectivo de recelo a la clase política, donde afloran discursos del tipo de “que se vayan todos”, caldo de cultivo para candidatos emergentes con discursos anti sistema; sin embargo la abierta declaración de Milei de hacer un ajuste aún más violento del que se está gestando en Argentina, deja interpretar la situación actual nuevamente con la hipótesis, la cual señala que quienes generan las crisis sociales, son quienes luego ofrecen las soluciones.
La baja de salarios y el resultado electoral
Hugo Yasky, diputado y titular de la CTA de los Trabajadores, consideró que si la actual administración “hubiera movido los salarios” y “recuperado la distribución de la riqueza, hoy no estaríamos hablando de Milei”. El diputado recomendó al oficialismo, otorgar una suma fija de 75 mil pesos para todos los salarios y haberes, para no perder la elección.
Afirmó Yasky que es necesario respetar las razones por las cuales el grueso del electorado no apoyó al oficialismo, recomendó también tener un diálogo horizontal con ellos sin creerse portador de una verdad absoluta.
Yasky reflexionó que “De nada sirve argumentación y apelación a la ideología si en la práctica no demostrás que defendés un gobierno capaz de hacer esas cosas”.
Para el diputado Argentina se encuentra “en una situación en que hemos tenido una devaluación del 20 por ciento” y apuntó que “a pesar de la presión y del intento del Fondo Monetario (FMI) de sostener a este gobierno en el camino del ajuste, hay que salirse de ese surco”. Para Yasky el gobierno debería “enfrentar al sector empresario que en estos tiempos de inflación alta logró una renta superior al 30 por ciento por encima de la inflación” e insistió que la medida que se debería tomar es la de “retrotraer los precios”.
El diputado advirtió también que “detrás de Milei hay grupos empresarios y fondos de inversión que saben que, si dolarizamos, la Argentina sería un país con una mesa de saldo en la que no quedaría una empresa”.
Argentina y la extranjerización de los recursos
Mientras continúa el proceso de elecciones, en medio de una situación económica muy intervenida por el FMI, se mueve otra de las tantas caras de la espesa complejidad de la puja por el poder en Argentina: la creciente extranjerización de la propiedad.
La discusión en torno a la extranjerización del territorio argentino ha reflotado con la intención de capitales estadounidenses y británicos por instalar un radar con tecnología apta para su uso militar, en respuesta a la base china en Bajada del Agrio, en la provincia de Neuquén. También han generado alertas los movimientos del emir de Qatar en Río Negro, combinado con el escándalo en torno a Joe Lewis y su apropiación de Lago Escondido.
Actualmente rige una ley normativa (26.737) que fija porcentajes topes de control de superficies por parte de capitales foráneos. No obstante, aseguran analistas que en al menos 30 distritos de Argentina, se incumple el porcentaje de propiedad por parte de extranjeros que establece la ley vigente.
La regulación recibió modificaciones en los últimos años. Durante el gobierno de Mauricio Macri, se dispuso por decreto que en situaciones de sociedades compartidas entre capitales nacionales y foráneos, la compra de la participación doméstica por parte de inversores externos no resulta informada al Estado. También se liberó la posibilidad de que los extranjeros adquieran cuerpos de agua a partir de un cambio de requisitos en la forma de revisar la presencia de cuencas en los territorios en venta.
Según datos oficiales son 14,7 millones las hectáreas bajo control extranjero en la Argentina. Según el Registro Nacional de Tierras Rurales, el 5,23 por ciento del territorio argentino se encuentra hoy controlado por extranjeros. Sin embargo analistas apuntan que el total dominado por los capitales internacionales es superior.
El avance de los capitales foráneos, ha tenido reacciones en contra y denuncias. Organizaciones sociales y empresariales del Valle en Chubut, han señalado que las compras extranjeras se concentran en zonas de disponibilidad de agua, terrenos aptos para el desarrollo inmobiliario y, sobre todo en espacios donde puedan llevarse a cabo a instalación de proyectos energéticos con foco en la generación eólica.
En el Norte, la predilección de los capitales extranjeros se concentra en zonas con posibilidades para la actividad minera, con foco en el litio y metales preciosos. También predomina el interés por la explotación de áreas forestales como en el caso de Misiones. En ese distrito provincial resalta la situación de la chilena Arauco, dueña de más de 233.000 hectáreas sembradas en su gran mayoría con especies para la producción de celulosa.