Jonathan Lemire encargado de medios de la Casa Blanca, publicó un artículo donde pasa lista a los fuertes desafíos que ha enfrentado la administración actual de Estados Unidos: la inflación planetaria, el aumento en el costo de los combustibles, los brotes pandémicos, el conflicto bélico ruso-ucraniano y la dificultad legislativa para regular las armas, entre tiroteos como el de Uvalde, Texas.
Para el periodista la situación recuerda a los desafíos del presidente Jimmy Carter, en donde los esfuerzos del Gobierno de Biden resultan insuficientes.
Robert Gibbs funcionario de prensa de la administración del presidente Barack Obama, señalaba que los límites de la presidencia no son bien entendidos, ya que la responsabilidad del presidente es más grande que las herramientas que tiene para solucionarlo.
En este contexto la popularidad de Biden en las encuestas está por debajo de la que alcanzó Trump, no obstante de acuerdo con Lemire, Biden lo considera en privado el peor presidente de la historia estadounidense, y una amenaza viviente contra la democracia del país.
El equipo de Biden sigue la estrategia de subrayar los logros alcanzados, destacar su participación en la Cumbre de las Américas, a celebrarse en California, además de atender la agenda climática en Nuevo México. Asimismo, pretenden enfatizar en aspectos como el aborto y el control de armas en busca de desviar las intenciones del Partido Republicano, tanto de crecer en influencia en el Capitolio en noviembre de 2022, como de que Donald Trump vuelva a la Casa Blanca.
Sin embargo, Lemire sostiene que el círculo cercano al mandatario estadounidense, considera que Biden no está desplegando sus facultades de mostrarse en contacto con la clase trabajadora.
Adrienne Elrod, integrante del equipo de transición de Biden, estimó que muchas cosas están fuera de su control, “estamos frustrados y todos los demócratas, no sólo en la Casa Blanca,…, necesitamos hacer un mejor trabajo recordándoles a los ciudadanos estadounidenses cuán terrible sería si los republicanos toman el control“
En este contexto, el economista argentino Luis Palma Cané, señala desde Nueva York que lo que más atormenta en estos momentos a la ciudadanía en EEUU, es el es el aumento de la inflación.
Palma Cané, subraya que ya en el segundo semestre del pasado año 2021, surgió en la Reserva Federal (Fed) la preocupación por la inflación . De acuerdo al economista, la Fed sostenía que la inflación que se estaba produciendo, del 3%-4%, se debía a factores transitorios, que se debían a la disrupción en las cadenas de suministros de producción; el cierre de las economías por los confinamientos, dejó de lado la producción de muchos insumos.
Cané insiste en que cuando se sale de una recesión, lo primero que reacciona rápidamente es la demanda. El economista describe la situación con un ejemplo: una unidad de consumo que no había comprado determinado bien, porque estaba en recesión y tenían temor, en cuanto ve que la situación mejora, sale corriendo y compra ese bien. La demanda de los bienes sube, pero no puede subir la oferta, porque la oferta necesita tiempo para reacomodar la cadena de producción, de los insumos, etc. Eso provoca un exceso de demanda sobre la oferta, y en consecuencia la Fed dijo que en el año 2023 poodrá subir la tasa de interés dos o tres veces, porque se sostiene que un fenómeno transitorio, debe reacomodarse cuando se reacomodaran los eslabones de producción.
Asimismo se desató el conflicto ucraniano-ruso, que modificó profundamente las relaciones comerciales. Esto provocó una disrupción no sólo de insumos industriales, sino también de alimentos y energía; tanto Rusia como Ucrania tienen un importante peso en la producción de commodities, no solamente agrícolas, como, maíz, trigo, soja, aceite de girasol, sino también de energía, como petróleo y gas.
La baja en la oferta, provocó una fuerte suba de precios en los commodities. Al ser una inflación de costos, la política económica sugiere contrarrestarla de manera agresiva, explica el experto; la Fed decidió entonces, subir siete veces la tasa de interés.
Con el objetivo de mantener inflación bajo control, las autoridades de la Fed se han unido en favor de una política monetaria restrictiva, con tipos de interés altos. Esto suele ocurrir a expensas del crecimiento económico, pues los tipos de interés más altos desalientan el endeudamiento y fomentan el ahorro, “halcones y las palomas se han unido para convertirse todos en halcones”, concluye el experto.