En el marco de la ceremonia de asunción del nuevo director brasileño de la hidroeléctrica binacional Itaipú, Enio Verri, en Foz do Iguazú, Lula anunció una reorganización de la Unasur, como mecanismo de negociación para la paz y tranquilidad de las democracias sudamericanas.
Lula pretende reactivar la Unasur como dique de contención en la región; tanto de vaivenes económicos externos, como de crisis políticas, como la que existe en Perú.
“Vuelvo con la firme voluntad de reorganizar la Unasur, que todos comprendan la necesidad de tener paz y tranquilidad y ejercicio de democracia. Garantizar que dejemos de ser pobres o en desarrollo, tenemos el derecho de crecer y hay que crecer y distribuir el crecimiento. No puede ser que haya gente pasando privaciones”, dijo Lula.
Lula señaló que “No queremos un Brasil rico rodeado de países pobres. Brasil tiene que combinar su crecimiento con el de los vecinos. Brasil, como hermano mayor, tiene la responsabilidad de que sus vecinos crezcan para vivir en un continente de paz y tranquilidad y nunca más repetir el gesto ignorante de una guerra, como ya ocurrió entre brasileños y paraguayos”
Cabe recordar que durante el gobierno de Lula, la Unasur evitó un golpe de Estado en Bolivia contra Evo Morales, como también el organismo sirvió de contención ante la crisis que existía entre Colombia y Venezuela.
Con la llegada de Mauricio Macri a la presidencia de Argentina y de Michel Temer en Brasil, la Unasur inició su desactivación en 2015.
Integración regional
Durante la visita de Lula a la hidroeléctrica, se emitió desde Brasilia un comunicado en el que indica que “la Central Hidroeléctrica de Itaipú es un símbolo de la amistad entre Brasil y Paraguay y constituye un hito histórico de la asociación bilateral”.
“Ya se demostró que juntos tenemos la fuerza para negociar; separados somos muy frágiles y por eso necesitamos estar unidos. Necesitamos hacer entender a todos los países de América del Sur la necesidad de que tenga paz”, afirmó Lula.
Lula informó el diario O Tempo de Minas Gerais, que “Es por eso que estoy de vuelta con la misión de demostrar que podemos hacer más y mejor de lo que hicimos. Necesitamos mejorar nuestra política exterior. Brasil debe tener la grandeza de ser humilde y compartir todo lo que les puede pasar al pueblo brasileño y a los países vecinos”
Lula prometió desarrollar lo antes posible un nuevo acuerdo entre Brasil y Paraguay para Itaipú Binacional. Paraguay utiliza alrededor de 22% de su parte de la energía que produce la represa, y su ambición para el nuevo acuerdo es poder revenderla a Brasil a precio de mercado.
Para Lula los términos del nuevo acuerdo deben contribuir al desarrollo de América Latina, “Estoy seguro de que haremos un tratado que tenga en cuenta el respeto que Brasil tiene que tener por Paraguay” concluyó.
Historia del acuerdo de Itapú
En junio de 1965, el ejército brasilero invadió Puerto Renato, reclamando soberanía sobre el territorio. Lidiado entre Paraguay y Brasil, desde el final de la Guerra de la Triple Alianza, el territorio de los Saltos del Guairá estaba aún en disputa.
Luego de la invasión, la comisión de límites paraguaya fue detenida por militares brasileños en octubre de 1965, cuando hizo reclamo por el territorio; como consecuencia se generó una crisis diplomática mediada por EE.UU., que terminó con la firma del Acta de Foz de Iguazú el 22 de junio 1966.
Siete años después se firmó el Tratado de Itaipú, instrumento legal para el aprovechamiento hidroeléctrico conjunto del río Paraná. En mayo de 1974 se creó la Entidad Binacional Itaipú para la construcción de la usina hidroeléctrica; el inicio de las obras se concretó en enero de 1975.
El acuerdo obligó a Paraguay, a vender el excedente de la energía que consumen a Brasil, a precios subsidiados por debajo del mercado internacional de energía.
Hoy en día Itaipú Binacional es la mayor hidroeléctrica del mundo en generación de energía eléctrica. Es la segunda hidroeléctrica en potencia instalada, tras la china Tres Gargantas. Cuenta con 14.000 MW de potencia instalada y 20 unidades generadoras. Desde el inicio de sus operaciones en 1984 hasta el 2020, ha producido más de 2,7 millones de GWh.
Este mes fue pagada la última cuota al Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social de Brasil que financió el proyecto, que finalmente costó 63.500 millones de dólares.
En la actualidad la hidroeléctrica satisface el 90% del consumo en Paraguay y el 13% en Brasil, donde Itaipú es fundamental para el principal conglomerado industrial del país, ubicado en el estado de San Pablo, con 46 millones de habitantes.
Hay expertos que señalan que el esquema de negocios de la hidroeléctrica, permitió que gran parte de la riqueza generada por el trabajo de paraguayos y brasileños en la entidad, fuera apropiado por grupos privados, principalmente extranjeros.