Luiz Inácio Lula da Silva visitó Montevideo, luego de la cumbre de jefes de Estado (CELAC) celebrada en Buenos Aires, y abrió el diálogo para una posible negociación del Mercosur, por un tratado de libre comercio (TLC) con China; la venta de combustibles podría ser uno de los puntos centrales de negociación.
Uruguay viene intentando la posibilidad de negociar un TLC con China, desde hace tiempo, generando tensiones con los demás miembros del bloque: Argentina, Brasil y Paraguay.
Francisco Cannabrava, director del departamento Mercosur de la cancillería brasileña, afirmó que Uruguay es un socio significativo del bloque, y resaltó que “es muy importante que Uruguay trabaje dentro del bloque de manera conjunta, que tome decisiones”
Cannabrava indicó que unas eventuales negociaciones en bloque con China podrían centrarse en temas energéticos. “China es un socio comercial muy importante, pero hay otros sectores que podemos trabajar, por ejemplo, en el área de energía. China es un gran demandante de energía” agregó.
“Argentina tiene gas, Brasil tiene etanol… Entonces habría que de alguna manera tratar sobre el tema de energía. A nosotros nos parece interesante pensar sobre esto. Además, está la parte de inversiones, China es un gran inversionista mundial”, señaló.
Sin embargo, Lula resaltó en dialogó con el presidente de Uruguay Luis Lacalle, que es necesario y urgente cerrar el TLC que el Mercosur negocia desde hace más de 20 años con la Unión Europea (UE), antes de empezar las negociaciones con China.
Lula también se reunió en Brasil, con el canciller alemán Olaf Scholz. Entre muchos de los temas tratados, Scholz pidió que Brasil se comprometiera a enviar municiones para Ucrania. Lula negó la petición argumentando que su guerra es contra el hambre, no contra Rusia.
La delegación alemana, visitó también Argentina y Chile. Uno de los temas importantes para la delegación es el Tratado de Libre Comercio entre la Unión Europea y el Mercosur. Se proyecta que el acuerdo pudiera cerrarse a mediados de este año, algo que Europa está buscando con ansias, ya que necesita nuevos socios comerciales ante el escenario geopolítico que enfrenta.
Negociaciones con la Unión Europea
Francisco Cannabrava dijo que es natural que tome tiempo el acuerdo entre el Mercosur y la UE, para el funcionario de cancillería brasileña“Hay cuestiones que todavía hay que discutir con la UE. Hay algunos puntos referentes a propiedad intelectual, listado de indicaciones geográficas que todavía estamos por cerrar. Hay cuestiones sobre cómo estructurar el acuerdo, son cuestiones que todavía necesitamos definir y esto puede tener un impacto en la velocidad de cómo vamos a terminar todo”
“Es uno de los acuerdos más importantes que tenemos. Hace ya mucho tiempo que estamos negociando. Las negociaciones tuvieron diferentes etapas. Nuestra evaluación es que faltan algunos puntos para terminar el acuerdo pero hemos hecho bastantes avances en las negociaciones. Ya se concluyeron las negociaciones principales, ahora faltan algunos puntos más de detalle para que se inicie el proceso de preparación de los textos, porque cada uno de ellos tiene que ser aprobado por cada uno de los congresos”, señaló Cannabrava.
Cabe resaltar que Frans Timmermans, vicepresidente de la Comisión Europea, dijo que la UE espera firmar el acuerdo de libre comercio con el Mercosur en julio.
Por otro lado el canciller argentino, Santiago Cafiero, se reunió en Bruselas con el alto representante para la Política Exterior de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, para impulsar el cierre del acuerdo comercial entre el bloque europeo y el Mercosur.
“Queremos un acuerdo Mercosur – UE revisado, adaptado a un mundo y cadenas de valor en transformación. Hay discusiones que aún tenemos que dar, por eso en Bruselas me reuní con el Alto Representante para la Política Exterior y de Defensa, Josep Borrell” señaló Cafiero.
Cafiero añadió que “los acuerdos alcanzados en 2019 fueron modificados, en particular a través de mayores exigencias en materia ambiental”.
Dos décadas después del inicio de las negociaciones, ambos bloques firmaron un acuerdo en junio de 2019; éste no entró en vigor porque no se llegó a la ratificación de todos los países miembros.
El Parlamento Europeo votó en contra de la ratificación, a principios de octubre de 2020; se objetaron dudas sobre los compromisos y salvaguardas medioambientales que recoge el pacto. En octubre de 2019, Francia notificó su voluntad de no firmar el tratado de libre comercio, objetando que Brasil “no respeta la selva amazónica” y el Acuerdo de París contra el cambio climático.