Renuncio el canciller de Uruguay Fernando Bustillo, tras facilitarle un pasaporte a Sebastián Marset, involucrado en el asesinato de un fiscal anticorrupción paraguayo. Hay más funcionarios que aparecen involucrados en el caso, la oposición pide que sean destituidos.
Horas después de que se difundieran audios de una llamada que mantuvo con Carolina Ache, quien fuera vicecanciller, Fernando Bustillo presentó la renuncia al cargo. Los audios desataron una crisis en el oficialismo. Las grabaciones dan cuenta de que una parte de gobierno intentó ocultar a la Justicia información clave sobre el prófugo por el asesinato de un fiscal anticorrupción paraguayo, Sebastián Maset, a quien se le tramitó un pasaporte uruguayo a pesar de tener estar en esa situación judicial.
Las revelaciones de Ache
Los audios divulgados por Ache evidencian fragmentos de conversaciones en las que, por ejemplo, Bustillo le sugirió perder su celular para “ganar tiempo” y evitar darle a la Justicia los chats en los que el subsecretario del Interior, Guillermo Maciel, le alertaba que Marset era “un narco peligroso” y le preguntaba con qué documento había sido detenido.
El escándalo comenzó cuando, a fines de agosto, Bustillo, Ache y Maciel, junto al ministro del Interior, Luis Alberto Heber, fueron interpelados en el Congreso por el senador del Frente Amplio, Mario Bergara, por la entrega del pasaporte. De hecho, hay constancia de reuniones entre la cartera de Interior y Cancillería para organizar los testimonios. Entre otras cosas, hicieron un pacto de silencio respecto a los chats sobre Marset.
Asimismo la exvicecanciller presentó ante la fiscalía documentación sobre llamadas con el viceministro del interior Guillermo Maciel, también reveló que el asesor presidencial Roberto Lafluf, destruyó un acta que daba cuenta de las conversaciones entre ella y el viceministro.
“Lo llamo por teléfono (a Lafluf), le digo que yo había hablado con mi abogado y que lo que él me estaba pidiendo era cometer un delito y que yo no estaba dispuesta. (Lafluf) me dice ¿entonces cómo hacer porque la información va a aparecer?”, relató la exfuncionaria
Según Ache, ella se negó a modificar los protocolos vigentes sobre rendición de ese tipo de información y Lafluf le contestó que “iba a hacer una llamada al presidente”.
Al rato la volvió llamar para pedirle que “presente todo como está” y que “vuelva a entregar el protocolo” que ella ya había enviado. Ella le aclaró que ya lo había hecho, pero él le contestó: “Es que (el protocolo) no está más porque lo destruí”, relató Ache.
“cómo llegó el protocolo de las manos del ministro (Maciel) a las de él (Lafluf) es algo que desconozco”, añadió Ache
Lafluf “me pidió que borre los whatsapp” con Maciel sobre el caso Marset, aseguró Ache. “En esa reunión en donde estaban Maciel y Lafluf se me pide que borremos los mensajes de whatsapp. Yo los tenía protocolizados y los había agregado a un expediente, los borré. Maciel también los borró”.
El caso del pasaporte de Sebastián Marset
El caso tiene su origen con la detención de Marset en Dubái el 10 de septiembre de 2021 cuando pretendía salir del país con un pasaporte falso. Tras el arresto, la familia del detenido solicitó el pasaporte en el consulado uruguayo en Dubái, asimismo su abogado inició en Montevideo un trámite urgente para la gestión del mismo.
Ante la petición, la Policía Científica dictaminó que a Marset se le podía otorgar el pasaporte dado que no tenía causas judiciales abiertas. También fue negativa la respuesta de Interpol Uruguay a la consulta de si Marset tenía alguna requisitoria. Sin embargo la Policía de Control de Narcotráfico consultó al Ministerio del Interior para saber si el requisito del prófugo fue desatendido.
A pesar de las advertencias el pasaporte fue gestionado, y la familia lo recogió en el consulado, el prófugo fue liberado en enero de 2022. La funcionaria fue señalada como responsable de facilitar la entrega del pasaporte.
“Fui la única política de este gobierno que renunció y se fue para su casa, y paradójicamente no fue ni por haber hecho algo incorrecto ni por haber hecho algo ilegal. Todo lo contrario. Fue por no haber estado dispuesta a ocultarle comunicaciones a la Justicia y por haberme negado a cometer un delito”, señaló Ache tras comparecer ante la fiscalía. Allí dejó los audios y la documentación que compromete al gobierno de Lacalle Pou.